Los pies de su hijo están creciendo imperceptiblemente. Se debe tener en cuenta un par de cosas para comprobar que un calzado se ajusta al número:
Los pies de los niños están en constante cambio. Es importante controlar su crecimiento, a menudo es desigual.
Como regla general, el calzado nuevo debe comprarse:
Para esta temporada se recomiendan al menos dos tipos de calzado:
En otoño y primavera, no se recomienda cambiar inmediatamente de botas a zapatos abiertos y viceversa.
Proteja los pies de su hijo de los cambios bruscos de temperatura con un calzado de entretiempo fabricado en piel con forro de piel o textil.
Hasta los dos años, especialmente cuando el niño empieza a gatear, serán ideales las sandalias con puntera cerrada para proteger los dedos y talón alto para sujetar el pie.
A partir de los dos años y mayores, cuando su hijo es más activo, este tipo de calzado se puede alternar con sandalias donde la punta y el talón están abiertos.
A cualquier edad, evite el calzado sin correa en el talón, ya que cansan los pies y dificultan el movimiento. Su hijo puede perderlo fácilmente mientras viaja.
El pie es la parte del cuerpo que suda más que ninguna otra. ¿Sabes por qué?
Hay alrededor de 200 glándulas sudoríparas por 1 cm². Los niños sudan más que los adultos.
Es un proceso natural que se puede aprender a manejar siguiendo unos simples pasos: